Este ha sido un viaje muy especial, para las 9 personas que hemos compuesto el grupo. Para dos de ellos era la primera vez, y es siempre fascinante acompañar a aquellos que descubren Africa, Etiopía, nuestra casa y los niños.
Hemos cumplido casi todos nuestros objetivos:
– Revisar, como siempre, el estado de los niños, acompañar al médico al que lo necesitaba (aunque tienen asistencia médica, cuando llegamos siempre descubrimos algún percance), y el estado de la casa (también siempre cuando llegamos necesita algún arreglo: pintura, reparaciones varias, reordenar juguetes y medicinas…).
– Repartir más de 400 KILOS (y no es broma, 9 personas suponen 18 maletas de 23 kilos cada una, llenas de cosas…..) de ropa, zapatos, juguetes, vitaminas, gel y pasta dentífrica, balones de fútbol, utensilios de cocina, un aparato de música, raquetas y pelotas de tenis, toallas…y yo que sé cuantas cosas más. Eso supone horas de clasificar, decidir y repartir.
– Entrevistas con los mayores que estaño estudiando fuera, ver como estaban y qué necesitaban: Sale acaba ya el año que viene contabilidad, Redeat está en su primer año de contabilidad y Girma nos trajo su carnet de conducir.
Y con las tres niñas que se han examinado este año del NATIONAL EXAM: si aprueban (lo sabremos en septiembre) dos de ellas (Lem Lem y Tigst) harán los dos cursos de Bachiller, y luego estudiarán medicina, y si no aprueban, irán a la escuela de enfermería. Y la tercera, Dagan, quiere ser artista, bailarina…veremos por dónde sale…..
– Como tres de nuestros niños ya no acuden todos los días a la casa (aunque por supuesto les estamos subvencionando los estudios), hemos incorporado a tres niños más pequeños. Una de ellas, big Atsede, entró el año pasado, y este año hemos conocido a los dos «nuevos». Fuimos a sus casas, conocimos a sus madres y al día siguiente comenzaron a venir. Fue genial ver como fueron recibidos y como se sentían, en pocas horas, parte del grupo. Se llaman Frei, de 5 años, y Murigueta, de 9 años.
– Mantuvimos una reunión con el titular de la Consulta Médica con la que colaboramos habitualmente y que asiste a nuestros niños, porque este próximo septiembre hemos pensado hacer una campaña para reunir lo que podamos de todo lo que se necesita allí. De esta forma podemos alcanzar dos objetivos: continuar con nuestra colaboración (le enviamos ayuda y él asiste a nuestros niños) y además, mejorar la asistencia que en esta clínica se da a la comunidad.
– Visitamos la tienda que han abierto cinco de nuestras madres con el microcrédito que les concedimos hace unos meses. Están muy ilusionadas y confían en que en poco tiempo obtendrán beneficios. Este es un proyecto en el que hemos puesto todos mucha ilusión. Supone que estas cinco familias tendrán un medio de vida, un trabajo y con todo ello, una nueva forma de verse a sí mismos y de presentarse a los demás.
Y, sobre todo, disfrutamos de la compañía de los niños, de ver como crecen, de reírnos y llorar de emoción con ellos, además de aleccionarles todo lo que podemos para que se duchen habitualmente, estudien y cuiden sus cosas……
El último día fuimos todos al restaurante Ben Abeba (un sitio increíble con unas más aún increíbles vistas) y celebramos una cena de despedida. ¡Era la primera vez que lo hacíamos, pero queda incorporado al viaje como una tradición! Lo que eligieron comer: pasta y refrescos.
En Addis nos vimos con la Canciller del Consulado de España con el fin de que nos informara de la tramitación a seguir para que alguno de nuestros niños pudiera venir a España, a estudiar o a recibir tratamiento médico. Nos trató muy bien y nos informó de todo. Gracias al Consulado y a ella en especial.
Todo sigue adelante y el proyecto está muy consolidado. Poco a poco somos conocidos en Lalibela y es una gozada ir por el pueblo saludando amigos.
Pronto organizaremos un viaje para todos aquellos que nos habéis dicho que queréis venir a conocer Lalibela, nuestra casa y a nuestros niños, ¡os iremos informando!